19 de julio, una fecha inolvidable
Lorenza Amador se ha despertado ilusionada esta mañana. Hoy es un día muy especial, al fin va a convertirse en mayor de edad. Lo primero en lo que ha pensado cuando se ha despertado ha sido en los planes que iba a hacer. El acto de inicio de su cumpleaños lo tenía claro, acercarse al Banco de Sangre para hacer su primera donación.
Un poco nerviosa pero convencida de lo que quería, ha acudido pronto a donar sangre acompañada de su madre, María, y de su amiga Laura. Al rellenar el formulario previo a la donación una sonrisa se ha dibujado en su cara porque sabía que lo que estaba a punto de hacer era “muy necesario”.
Los motivos que le han llevado a tomar esta decisión han sido muy variados, pero sin duda, el principal ha sido poder ayudar a personas que lo necesitan, como una amiga suya que tuvo leucemia hace unos años. El hecho de ver que una persona conocida recibía transfusiones de sangre hizo que algo dentro de ella cambiara y se diera cuenta de la importancia de la donación y de lo poco que cuesta ser solidario. “La sangre que donas la vas a acabar recuperando y con tu gesto ayudas otra persona que la necesita”, explica emocionada.
La segunda razón que ha motivado su generoso acto ha sido la visita que hizo en primero de bachillerato con su instituto, el San José Obrero, al Banco de Sangre. Durante su estancia en las instalaciones, el personal de la Fundación Banco de Sangre y Tejidos de las Islas Baleares explicó a los alumnos el proceso de la donación de sangre, el destino de las donaciones y les mostró los laboratorios en los que esta se procesa. En el tercer trimestre del curso su clase organizó una campaña de donación de sangre en el centro en la que consiguieron que muchas personas se animaran a donar.
A Lorenza siempre le ha llamado la atención el ámbito sanitario, de hecho acaban de admitirla en la carrera de Enfermería, y está muy feliz por saber que va a poder ayudar a los demás. Para ella donar sangre ha sido una experiencia completamente nueva, ya que en toda su vida solo le habían realizado analíticas de sangre en dos ocasiones y aunque antes de donar estaba un poco nerviosa, en el momento de la donación se ha sentido “muy bien e ilusionada”