La donación más emotiva
Francisco Armijo está a punto de cumplir los 70 años, pero sigue teniendo la misma vitalidad e ilusión que cuando decidió hacerse donante de sangre a los 40. Su sentido de la solidaridad y del amor al prójimo son envidiables, puesto que cuando descubrió que su tipo sanguíneo era el universal (O-) lo tuvo claro: iba a ayudar a los demás porque “era necesario”.
Después de casi tres décadas donando sangre Francisco fue ayer a la Fundación Banco de Sangre y Tejidos para donar por última vez, ya que en unos meses cumplirá años y no podrá continuar con esta gran labor a causa de su edad. “Me sabe mal”, explica con emoción.
La ley que rige las donaciones de sangre establece que solamente podrán donar las personas de 18 a 65 años. Sin embargo, en caso de que el médico lo apruebe, se podrá donar sangre hasta los 70 años.
Aunque ya no pueda ser donante físicamente, Francisco siempre lo será de corazón, y por eso recomienda a toda la población que se acerque a donar. “Uno se queda muy satisfecho cuando sale de aquí”, afirma con convicción.